PERFIL DE UNA PROYECCIÓN

Said Messari

 

En el primer tercio del siglo XX nos encontrábamos frente a un arte moderno y revolucionario que había roto los modelos anteriores: romántico, neoclásico… donde el arte y la cultura se habían liberado de la maestría, donde el modelo (ser u objeto) era la fuente de inspiración, en tanto que imitación o copia de la naturaleza humana y su entorno dentro de la estilística o tendencias de la época.

 

En el segundo tercio del siglo XX, los conceptos iban cambiando hacia una modernización de la modernidad con una velocidad inesperada. Transformaciones políticas, sociológicas, económicas a nivel mundial. Las sociedades agrícolas iban hacia la industrialización. Las de la industria hacia la informatización. La formación y trasformación de las sociedades a través de las políticas, intereses económicos, guerras y conflictos religiosos han cambiado el mapa mundial. Donde la globalización no afectó sólo a lo económico sino también lo cultural y lo artístico.

 

En la primera edición de ARCO 81, en su discurso inaugural de la feria Giulio Carlo Argan apuntaba que « el arte contemporáneo le falta la proyección del proyecto ». El crecimiento de las ferias, festivales, galerías y centros culturales durante el tercer tercio del siglo pasado han creado un exceso abundante dentro del mercado del arte. Así las nuevas tecnologías especialmente la informática y el desarrollo de los medios de comunicación. Donde la fotografía, impresiones digitales, video arte e instalaciones nos han exigido una autodisciplina hacia la creatividad y una nueva readaptación en cuanto a las nuevas creaciones y tendencias.

 

En esta coyuntura de falta de proyección del proyecto y dominación de las nuevas tecnologías, me encontraba buscando un hilo conductor para que una profesión tan antigua como el grabado pudiera ser útil no sólo a nivel técnico, sino también estético, que se tratase de temáticas adaptadas a la actualidad. Como el arte y la creación juegan un papel fundamental en las transformaciones y avance del pensamiento, el individuo se encuentra constantemente obligado de buscar alternativas para una aportación positiva respecto a la historia del desarrollo artístico. De esta manera, en constante y obligada reflexión y en ecléctica evolución he ido desarrollando mi trabajo. Todo ello para obtener un resultado que pueda ser acorde con los tiempos y los espacios en los que nos ha tocado vivir.

 

La obra gráfica me ha empujado a descubrir no sólo los resultados inesperados sino la apreciación de la nobleza del papel  y los matices que dejan los impactos del metal en el papel a través de las tintas. Hoy en día existen técnicas de grabado no toxico. Los investigadores nos han aportado muchas soluciones ecológicas para que la obra gráfica siga a la altura de las demás ramas creativas.

 

Dentro de este panorama trato de dotar a la obra gráfica de una plasticidad moderna y contemporánea que compita con otros campos de la plasticidad donde la estética, la expresión y el simbolismo semiótico y temático son comunes en las transmisiones de sensaciones humanas. La obra gráfica ha sido siempre estampada sobre suporte rectangular ó cuadrado. Una de las características fundamentales es la exploración del suporte en formas circulares tensado sobre bastidores para bordado de tamaño habitual o bastidores fabricados de gran tamaño; otra es trabajar sobre formatos triangulares donde el conjunto del puzzle se va expandiendo en el espacio para obtener una obra gráfica monumental; y por último, adaptar el grabado a formas irregulares y asimétricos.