INSTALACIÓN

CANAL ESTRECHO IV
Valores tiempo-espacio

" The silence of the shadow "
Video: 00:02:43.
Formato: Digital.
Música: Compuesta por el autor con loops mediante aplicaciones Mixan y Magix Music Maker.
Clips: Madrid, Nice, Tanger.
Concepción, realización y montaje: Said Messari.
Madrid, enero 2013.
Museo Merkezi Central de Baku, Azerbaiyán. La 6ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Bakú "Aluminio".

La semiótica:
En una dimensión descriptiva, la composición circular de tapers instalados, llenos de sal marina y agua colorada en azul del mar, forman un reloj que marca el tiempo y el espacio del fenómeno de los desplazados que provienen de África y Próximo Oriente, escogiendo el mar como puerta de entrada a Europa. Y del mismo modo, representa el deseo del cambio, quizá la última asignatura por superar cruzando este mar.

La sal dentro de los tapers, además de representar el mar, insinúa la búsqueda de un salario, de esperanza, de alimento para hoy y mañana. En los vídeos anteriores de los Canales II y III aparecen objetos encontrados en las costas del sur de la Península ibérica. Objetos de niños y de adultos, de mujeres y hombres que no lograron cumplir sus deseos: alcanzar la orilla de la esperanza.

Los recipientes forman una especie de mosaico circular donde el infinito es un sinfín, pero el tiempo delimita el espacio, y viceversa. La antena parabólica es lo mediático que reciben los desplazados; allí donde ellos mismos se convierten en noticias a través de satélites como Astra y Hotbird... noticias provocadas por dramáticas aventuras que superan la realidad y que confirman al mundo la mala suerte que les ha tocado jugar, allí donde la esperanza y la desesperación van unidas, donde los valores se empapan de relatividad.

El vídeo "The silence of the shadow" refleja simplemente fragmentos silueteados, con aspectos anónimos incomunicados. Escalera como connotación del laberinto para lograr, conseguir y alcanzar algo... Pescadores que han elegido el mar cuando sobrevivir era una necesidad urgente… Escultura de cabeza con teclado giratoria: refleja el tiempo y el cambio, el cambio de nuestro entorno y de nosotros mismos. Todos dentro de un diario que pretende reflejar la cotidianeidad atrapada por la virtualidad, donde el teclado ya forma parte de nuestro ser. La dominación del automatismo y lo inmediato han producido otros conceptos de tiempo alejando los orígenes de los que proceden los seres o las cosas.

La dinámica visual:
Un motor que hace girar la antena en el sentido de las agujas del reloj propone una doble lectura: la información nos hace recordar los hechos, pero al mismo tiempo nos hace olvidarlos…

Alrededor de la instalación, una serie de siluetas de cabezas neutras, ni chinas ni europeas, ni masculinas ni femeninas, llevan en sí sus propios valores. Valores que nos unen, valores que nos separan, que nos impulsan a seguir y sobrevivir en este amplio escenario que es la vida misma.